Febrero 2022 | Creciendo
Como líderes de CDA Miami, nuestra misión es guiar a las personas a una relación CRECIENTE con Jesús. El objetivo es ver a las personas CRECER lo suficiente como para vivir sus vidas con la absoluta certeza de que Dios existe, que Él las ama incondicionalmente y que Él caminará a su lado todos los días de sus vidas. Ahora imagina por un momento que TÚ creyeras con absoluta certeza que Dios existe. Que es un Dios personal, que te ama incondicionalmente y que te conoce por tu nombre. Y, sin importar lo que pase en tu vida, Él siempre estará a tu lado. ¿Cómo cambiaría esto tu vida? ¿Cómo manejarías y priorizarías tu tiempo y recursos? ¿A qué temerías o por que te preocuparías si creyeras con absoluta certeza que Dios es quien dice que es, que te ama personalmente y que siempre estará contigo?
Para nosotros como líderes, el desafío es que estamos guiando a otros a un destino al que aún nosotros no hemos llegado por completo. Por lo tanto, cuanto más CRECEMOS en nuestra relación personal con Jesús, más podremos guiar a otros a una relación con Él. Como líderes tenemos muchas responsabilidades, pero ninguna debe ser más importante que CRECER en nuestra relación con Jesús. En realidad, sería completamente falso y prácticamente imposible llevar a otros a algún lugar al que no nos estamos dirigiendo nosotros mismos. Para nosotros como líderes, el problema no es que no hayamos llegado aun a una relación perfecta con Jesús, el problema es que muchas veces descuidamos hacer las cosas que nos permiten CRECER en nuestra relación con Él. Pero si por la gracia de Dios pudiésemos guiar a otros, pero descuidamos nuestro propio CRECIMIENTO, ¿Personalmente de qué nos serviría eso? Como dijo Jesús, ¿qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?
Cuanto más CRECEMOS en nuestra relación con Jesús, más podremos guiar efectivamente a otros a una relación CRECIENTE con Él. De hecho, cuanto más permitimos que Dios trabaje en nosotros, más podrá hacerlo a través de nosotros.
Dos cosas que Dios usa para que nuestra relación con Él CREZCA:
1. LA BIBLIA.
Leerla a diario, escuchar o estudiar la Palabra de Dios es una obligación para nosotros como líderes, pero no es suficiente. Si vamos a continuar CRECIENDO, en algún momento tenemos que comenzar a aplicar la Biblia en todos los aspectos de nuestra vida diaria. No es suficiente saber cómo Dios quiere que manejemos nuestro tiempo, recursos, escuela, trabajo, relaciones, ética y moral, también debemos aplicar la Palabra de Dios en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Es cuando nuestra fe, mostrada a través de la aplicación de la Palabra de Dios, se cruza con su fidelidad que continuaremos experimentando el CRECIMIENTO.
“No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.” – Santiago 1:22 NTV
2. LA ORACIÓN.
Así como la interacción diaria con la Palabra de Dios es un ingrediente importante para CRECER en nuestra relación con Dios, también lo es la interacción diaria con la oración. De hecho, el apóstol Pablo en su primera carta a los Tesalonicenses concluye diciendo: “Oren sin cesar”. Pero no es suficiente el simplemente agradecerle a Dios y entregarle tu lista de peticiones. Como líderes debemos orar para que Dios reciba toda la gloria y que se haga su voluntad en nuestras vidas. Muchas veces nuestras oraciones son un intento de hacer que Dios haga lo que nosotros queremos. Cuando, de hecho, la oración debe ser un instrumento que Dios utiliza para darnos la fuerza de voluntad necesaria para hacer lo que Él quiere que hagamos. Como líderes, nuestras oraciones no deben enfocarse tanto en lo que nosotros queremos, sino más bien deben enfocarse en lo que Dios quiere. Imagina que, en lugar de pedirle a Dios que haga lo que tú quieres, oraras y le dieras prioridad a preguntarle a Dios lo que Él quiere. Una vez más, es cuando nuestra confianza en Dios se cruza con su fidelidad que experimentamos CRECIMIENTO.
Imagina cuan efectivos seríamos guiando a otros a una relación CRECIENTE con Jesús si diariamente estuviéramos experimentando a Dios, no solo a través de la lectura de su Palabra sino también a través de la aplicación de la misma. Y si nuestras oraciones cambiaran de estar enfocadas en nosotros mismos a estar enfocadas en lo que Dios desea, te garantizo que no solo vamos a ser líderes más efectivos, sino que también habremos crecido en nuestra relación personal con Jesus.